Este mundo no lo entiendo: Hola, pezqueñín

sábado, 19 de noviembre de 2011

Hoy el abismo se ha abierto ante mí de nuevo.

El pasado vuelve y me mira desafiándome y yo, estúpida, sigo con lo mismo.

¿Sabes? Me acuerdo mucho de ti. A diario.

Crees que no veo tus defectos, pero te equivocas. Odio muchas cosas de ti, pero incluso con ellas me encantas.

Te lo he dicho mil veces, pero te lo repito: sé que el amor no existe, pero te amo.

No te puedo olvidar y tampoco te quiero olvidar. Sólo tu recuerdo es una inyección de esperanza.

No sé que decir. No voy en condiciones. ya sabes, hablo demasiado

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Pequeños Placeres

Fumar un cigarro en diferentes ventanas y reflexionar sobre la vida de la gente que vive en aquella ventana iluminada.
Sentir, razonar, pensar, ser humana, con sus pros y sus contras. Que nos conozcamos, que me dejes conocerte...
Recuperar la inspiración de pronto, en clase o en un recreo, en casa, en la calle, sentir que no toda mi ilusión está perdida. Volver a nacer.
Escuchar una canción de Marea, Extremoduro, de Boikot, de Metallica... a las ocho de la mañanita yendo a clase y sentir que el mundo es una mierda, pero que en ese momento, en ese lugar y a mí no me importa. Que se ahoguen todos en su mierda.
Las fresas con nata de postre, despertarse con tiempo de sobra para desayunar, ir por la calle con los cascos y sentir que lo de fuera no importa.
Recuperar una amistad que se creía perdida, recibir una llamada o un mensaje tuyo después de tanto tiempo.
Una conversación con un amigo al que no ves desde hace tiempo, con una cerveza en la mano y muchas anécdotas que contar. Y sentir que no ha pasado nada de tiempo desde la ultima vez que nos vimos, aunque hayan pasado años.
Despertar y que acabe de amanecer, que los rayos del sol iluminen mi habitación sin cegarme.
Entrar al blog o al tuenti y ver novedades, comentarios, opiniones ajenas, gente que ha perdido unos minutos de su vida en dedicarte unas palabras

Pequeñas Pesadillas

Que digas las cosas a mi espalda, que no te atrevas a decirme tu opinión a la cara pero la comentes por detrás. Que te pienses que eres algo para mí (para bien o para mal)
Que creas que sólo los idiotas hacen idioteces. Que no se entienda mi forma de ver la vida.
Que me hables como si tuviese dos años,que no me entiendas, que hagas que me entiendes, que tenga que darte la razón por que sí, aunque no la tengas
Fallarme a mí misma, no expresar mi opinión o no encontrar las palabras adecuadas para hacerlo.
La gente que disfuta viendo sufrir a los demás, la pobreza, el hambre, la muerte, el sentido relativo de las cosas, la justicia injusta, lo que atenta a mis principios.
En una discusión que se nieguen a razonar conmigo, que se den las cosas por supuestas, que no se trata de solucionar nada si no de ver quién gana a quién o quien hace más daño.
Que me hablen rápido y en voz alta por las mañanas o que me metan prisa para hacer algo.

Este mundo no lo entiendo