Tú querías que yo fuese un rey, alguien que venciese las grandes amenazas con una mirada, que alcanzase la grandeza y el honor que tú nunca habías conseguido. Y no es tu culpa, no son mis errores como hijo tus fallos como madre, no, sólo que tú querías un rey y te encontraste con un monstruo . De veras que lo siento.
Yo antes creía poder hacer tantas cosas. Creía que era útil, que tendría un futuro, que tendría un trabajo estupendo, que me independizaría pronto, que conocería tantos lugares como el mismísimo viento, que me mirarías orgullosa, que alzarías el rostro altiva y dirías "éste es mi hijo", que sería pura como los niños inocentes que juegan iluminados por los escasos rayos de luz que se cuelan entre las ramas de los árboles, que tendría amigos que sobrevivirían al espacio y al tiempo, amigos que siempre estarían junto a mí.
Hoy sólo quiero volar, perderme en el espacio y en el tiempo cueste la droga que cueste, alejarme de la realidad, huir del fracaso, de
mi fracaso, de una vida que aunque sea mía se me ha escapado de las manos, sólo quiero volver a ser pura, volver a sonreír.
- Vale, dadme todos de lado, me quedaré solo. A nadie le importa.. ¡soy al único a quién le importa que ya no estemos unidos!
- ¿Sabes cómo es que se te caigan los dientes poco a poco y que cuando te das cuenta estén todos separados y de repente un día ya no te quede ninguno?
Y te perderé otra vez sin haberte tenido nunca.
