Volaré, volaré

La felicidad es estupenda, pero cuesta mucho asumirla.



No estoy acostumbrada a vivir tan agusto, ¿dónde está el vacío?

Bu!

No me hagas soñar, que temo más al vuelo de los pájaros que a los gritos del silencio.

Cortaron mis alas pero yo no me rendí

De las locuras

es peor la que suelen

sufrir los cuerdos.

(Mario Benedetti)

Estoy en el punto álgido. He alcanzado el clímax de mi vida.

Tras mucho tiempo de tristeza y de apatía después he logrado vibrar con cada nuevo amanecer y sentir que mi vida tenía un sentido, que podía ser feliz si quería.
Disfruto de cada momento, de cada día y estoy orgullosa de ello. Ahora soy feliz, ahora me quiero y dejo de reprocharme cada paso.
Pero no puedo evitar pensar que ahora llega lo malo, lo veo venir. Noto que estoy en la cima de la montaña, pero el suelo se está volviendo inestable y tarde o temprano caeré al vacío.
Supongo que es inevitable. Esta vida que es una montaña rusa, ¿qué le vamos a hacer? pues nada. No se puede hacer nada excepto poner buena cara a los malos tiempos.

Y juro que lo intentaré. Voy a gozármelas al máximo todo lo que pueda y después, cuando todo se vaya abajo, sonreiré y pensaré que ya he salido antes del barro, que ya me contaron antes las alas.