martes, 30 de noviembre de 2010

AAAAAAAAAAAAAH!


Sería todo un detalle que lograses que mis sueños volvieran,
que crea de nuevo que puedo volar,
que me empujes hacia el cielo de una mirada,
que compartieses de nuevo tus silencios conmigo.


Nunca te entiendo y ahora, tampoco me entiendo yo, ¿no es deprimente?
Todas mis teorías, mis creencias, mi seguridad se fue al traste al recordarte.
Y ahora ya no sé quién soy, ni quién eres tú. Ni siquiera sé si soy sólo un recuerdo para ti,
o ni siquiera eso.


Echo de menos demasiadas cosas.
Cosas que parece que jamás podrán volver.
Pasó el momento y no supe aprovecharlas,
el mismo cuento de siempre,
el mismo final.


No todos los sapos se vuelven príncipes,
pero todos los príncipes se vuelven sapos.



Quizá.





F R U S T R A C I Ó N #

1 comentario:

  1. Todos los príncipes se vuelven sapos... que gran verdad, pero es la naturalidad frente al falso prototipo de lo llamado "príncipe" y siendo sincera, si fuera cierto, la perfección nos acabaría cansando. Somos amantes del riesgo y nos encanta lamentarnos de él.

    Buen escrito ^^

    ResponderEliminar

¿Te ha gustado esta entrada? ¡Comenta! Estaré encantada de leerte ^^